¡MAS FACIL DE LO QUE CREES!
(Publicado en el periódico EL NORTE)

Por JULIETA RODRÍGUEZ / Grupo Reforma  México.-

¿A poco no resulta todo un malabar escoger las frutas y verduras cuando no se sabe cómo hacerlo?  En el súper nunca falta alguna persona con cara de duda tomando y dejando la naranja, el plátano, el melón, la sandía o lo que sea, sin saber con exactitud la que va a elegir.  Tampoco falta quien mejor le pregunte a la señora de al lado si le puede ayudar a elegir un producto que esté en su punto.  Para no hacer un "circo, maroma y teatro" a la hora de comprar estos alimentos, aprende poco a poco a elegir lo que ofrece la madre naturaleza, al tomar en cuenta algunos consejos que le da Ignacio Contreras, gerente de Alimentos y Bebidas del Double Tree Hotel Río.  "Lo mejor es reconocer cuándo están frescas las frutas y las verduras para hacer la mejor compra. Hay que fijarse que no estén golpeadas, porque esto tiende a madurar más rápido el producto", señala Contreras.

Aquí sugiere también hacer las compras en un supermercado, ya que cuando se va a un mercadito es muy probable que se compren "kilos" de 800 gramos.  "Además", agrega, "muchas veces los productos que se venden en estos lugares son de segunda, en cambio, en los supermercados, los tienen de mejor calidad y están mejor supervisados en cuanto a higiene".  Es importante también que antes de comprar las frutas y verduras analice el consumo que va a tener durante la semana, ya que esto le va a ayudar a no adquirir productos de más y que tampoco se le echen a perder en casa.  Al momento de elegir debe evitar los productos demasiado grandes o muy chicos, porque pueden resultar duros y desperdiciarse, ya que carecen de maduración y de su debido sabor.  Antes de consumir las frutas y verdura debe lavarlas a conciencia para eliminar los restos de tierra.

 En cuanto al día más apropiado para comprar los alimentos frescos y de mejor calidad, indica que es el martes.  "Es el martes de frutas y verduras, no hay más", agrega.  Otro punto importante: no hay que olvidar que resulta más barato consumir las frutas y verduras de la estación, además de que siempre son más frescas.

De la A a la Z, ¿cómo elegirlas?

* Acelgas: hay que elegir las de hojas lozanas y brillantes, con tallos crujientes. Se conservan frescas durante tres o cuatro días al meterlas en una bolsa de plástico y guardarlas en el cajón de las verduras del refrigerador. Antes de cocinarlas hay que lavarlas muy bien.

* Aguacate: se reconoce cuando un aguacate está en su punto, porque la carne cede fácilmente a una ligera presión de los dedos. Una vez maduros deben consumirse de inmediato.

* Ajo: al comprarlo hay que cerciorarse de que esté duro y sea pesado para su tamaño; la piel que envuelve la cabeza debe estar seca y desprenderse como si fuera papel. Para conservarlo, guárdelo en un sitio fresco, seco y bien ventilado.

* Alcachofa: una buena alcachofa es de forma redonda o alargada, compacta y pesada, con hojas carnosas en la base que crujen al partirse. Para evitar que se seque debe envolverse sin lavarla en un trapo húmedo y guardarla dentro de una bolsa de plástico en el refrigerador. Así duran una semana.

* Apio: un buen apio no tiene grietas en los tallos; éstos son verde pálido y se quiebran con facilidad, y las hojas verde brillante no tienen manchas y son de aspecto lozano. Para conservarlo hay que lavarlo y sacudirlo para quitarle toda el agua y guardarlo dentro de una bolsa de plástico en el cajón de las verduras del refrigerador; así durará fresco dos semanas.

* Berenjena: al comprarla debe tener la piel brillante, lisa, muy oscura y de color uniforme, sin huellas de verdor; la pulpa debe ser firme. Las berenjenas se conservan en un lugar fresco o en el refrigerador, y duran una semana.

* Betabel: no compre el betabel que esté húmedo o blando; prefiera el que tenga la pulpa dura y firme y la piel sin demasiadas rugosidades. Para almacenarlo envuelva esta verdura en un trapo húmedo dentro del refrigerador.

* Brócoli: no elija un brócoli amarillento, lo que indica que está viejo; debe ser verde con visos violáceos. Los tallos no deben ser ni gruesos ni recios.

* Calabacita: las mejores calabacitas tienen la piel tersa y brillante, sin manchas ni decoloraciones, y la pulpa firme. Cuanto más pequeña es esta verdura, más tierna será. Para conservarla de uno a dos días guárdela metida en una bolsa de plástico en el cajón de las verduras del refrigerador.

* Cebolla: la va a encontrar en muy diversos tamaños y formas; las mejores son las de color blanco brillante, firmes al tacto y pesadas para su tamaño; si tienen una zona reblandecida alrededor del tallo es porque están verdes o pasadas. No compre una cebolla amarillenta o con pequeños brotes, porque es señal de que ya está vieja. Consérvelas en lugares frescos, oscuros y bien ventilados.

* Col: una buena col tiene las hojas exteriores frescas, de un color, según la variedad, verde pálido o morado, ambos brillantes. Debe ser compacta y de hojas apretadas, así como pesada para su tamaño. Consérvela fuera del refrigerador unos 10 días, y hasta 20 si la conserva en el refrigerador.

* Coliflor: elija la de cabeza blanca, sin manchas cafés y con botones florales sumamente apretados. Para conservarla fresca durante tres o cuatro días envuélvala en una bolsa de plástico dentro del refrigerador.

* Ciruela: no se deben comprar las ciruelas que tengan manchas oscuras o magulladuras; las de piel lisa y brillante, de pulpa firme, pero que ceda un poco a la presión del dedo, son las mejores. Si las compra un poco verdes, déjelas madurar a temperatura ambiente; las maduras deben consumirse enseguida o guardarse en el refrigerador cuando más dos días.

* Coco: cuando no ha madurado, el coco está casi lleno de agua; debe agitarse para comprobar que tiene suficiente líquido; cuando madura, la cantidad de agua disminuye, aunque siempre queda un poco, que debe sentirse al agitarlo. No compre el que tenga puntos enmohecidos, especialmente en los orificios de la base. Un coco cerrado se conserva en un buen estado hasta dos meses a temperatura ambiente; abierto, puede guardarse en el refrigerador mientras se come, pero el agua se debe tomar cuanto antes.

* Chabacano: un buen chabacano debe tener la piel tersa, sin manchas, magulladuras ni decoloración, y no debe estar demasiado blando; tampoco debe estar duro ni pálido, porque son signos de que aún está verde. Se recomienda consumir esta fruta en un plazo no mayor de tres días.

* Chirimoya: cuando está en su punto, esta fruta cede a una ligera presión del dedo; si está muy blanda o demasiado dura es señal de que está pasada o verde. Cuando está madura no dura más de dos días a temperatura ambiente; en el refrigerador puede conservarse hasta cuatro o cinco días.

* Chayote: de los que tienen espinas, escoja los de tamaño mediano, cuyas espinas sean flexibles; los mejores chayotes sin espinas tienen pocas arrugas y la piel brillante, sin manchas. En cuanto a los de Cambray, deberán escogerse los más claros, pequeños y de piel brillante. Los chayotes con espinas se conservan frescos hasta dos semanas en un lugar seco y bien ventilado. La otra variedad, en cambio, durante una semana en el refrigerador.

* Chícharo: deben escogerse las vainas más llenas, de piel lisa y brillante, sin manchas. Si se compran ya desgranados, éstos deben ser de color verde brillante, redonditos y lisos. Consérvelos de tres a cuatro días en el cajón del refrigerador.

* Chile: los chiles frescos deben tener la piel lisa y brillante, y el color amarillo canario (en el caso del habanero o manzano), verde (si es serrano o cuaresmeño) o verde muy oscuro (en el poblano o chilaca). Los chiles secos, aunque arrugados, deben tener la piel brillante y que no se partan cuando los doble. Los chiles frescos duran guardados una semana en el cajón del refrigerador.

* Durazno: elija el que tenga la piel aterciopelada, sonrosada, sin manchas ni magulladuras. No compre un durazno verde porque es muy probable que no se madure en casa. Se recomienda lo consuma el mismo día que lo compra, porque en el refrigerador pierde gran parte del sabor y del aroma.

* Ejote: los mejores ejotes no están torcidos y tienen la piel tersa y sin manchas; se parten fácilmente dejando ver una pulpa jugosa transparente, en la que apenas se distinguen unos diminutos frijolitos muy tiernos. Deben consumirse en un término de pocos días para que no pierdan su sabor; mientras tanto, se pueden mantener frescos en el refrigerador dentro de una bolsa de plástico.

* Elote: escoja los más tiernos, es decir, aquellos que tengan las hojas que los envuelven color verde pálido y sean flexibles; los granos, al enterrarles la uña, deben soltar un líquido lechoso. Hay que desechar aquellos que presenten granos y hojas secas, o bien signos evidentes de plaga o descomposición. Guárdelos inmediatamente envueltos en sus hojas en el refrigerador y consúmalos lo más pronto posible para que no pierdan su delicado sabor.

* Espárrago: un buen espárrago, ya sea blanco o verde, tiene el tronco redondo, firme, casi sin fibras y las puntas cerradas. Para que se conserven frescos envuélvalos en un trapo húmedo y guárdelos dentro de una bolsa de plástico en el refrigerador. Duran de una a dos semanas.

* Espinaca: hay que escoger la de hoja verde oscuro, tersa y lozana. Se conserva bien durante dos o tres días dentro de una bolsa de plástico en el refrigerador.

* Fresa: la fresa es tan delicada, que debe consumirse el mismo día que se compra y poco después de su recolección. Al comprarla debe tener un color rojo brillante, sin manchas y con la carne firme.

* Flor de calabaza: elija las flores nuevas, tiernas, a medio abrir, aunque puede comprarlas totalmente abiertas si los pétalos se mantienen firmes y lozanos. Hay que rechazar las que estén a punto de marchitarse. Éstas no se almacenan; lo mejor es consumirlas el mismo día que se compran, pues enseguida se marchitan.

* Granada: las mejores son las de buen peso y aspecto brillante; no deben tener grietas ni golpes. Se deben consumir en pocos días y se conservan bien en el refrigerador durante una semana.

* Guayaba: para comerla al natural debe tener una consistencia firme, pero que ceda a una ligera presión de los dedos. Se recomienda que se consuma en el menor tiempo posible, sobre todo si están madura; en el refrigerador dura un poco más, pero pierde parte de su aroma y sabor.

* Higo: si está muy blando es que está pasado, huele a fermentado y debe rechazarse. Lo mejor es comprar los higos ya maduros y consumirlos el mismo día, ya que se fermenta muy rápido.

* Hongos: los que tengan la carne firme y sin manchas, cero magulladuras ni zonas reblandecidas, son los mejores. Se conservan hasta dos días si se guardan en el refrigerador envueltos en un trapo húmedo; pasado este tiempo deben desecharse, pues un hongo comestible podrido puede ser tan tóxico como un hongo venenoso.

* Lechuga: una buena lechuga tiene un aspecto lozano, con hojas exteriores crujientes, y es pesada para su tamaño. Las primeras hojas son verde brillante y las del interior un poco más pálidas. Para guardarla envuélvala en un trapo húmedo dentro de una bolsa de plástico y en el refrigerador; así dura de cuatro a cinco días.

* Lima: una buena lima tiene la cáscara de color verde con ligeros tonos amarillos, lisa y brillante; no presenta manchas decoloradas ni magulladuras, y debe tener buen peso para su tamaño. Dura dos semanas en el refrigerador, y un poco menos tiempo a temperatura ambiente.

* Limón: los limones deben tener la cáscara verde, lisa y brillante, y estar muy llenos; no deben presentar manchas cafés, ni estar arrugados o demasiado amarillos, pues son signos de maduración avanzada y su jugo es amargo.  Los limones aún no maduros se conservan a temperatura ambiente, mientras que los ya maduros deben estar en el refrigerador.

* Mandarina: las más jugosas tienen la cáscara delgada, están llenitas y son de consistencia firme; el color varía de un verde amarillo al anaranjado brillante. La menos jugosa, pero muy dulce, tiene la cáscara gruesa, muy separada de los gajos y es, de color naranja. Se conservan bien a temperatura ambiente durante ocho días, y en el refrigerador más tiempo.

* Mango: los que están en su punto se sienten firmes al tacto, ni duros ni blandos; la piel debe tener un color amarillo uniforme, o bien una coloración verde amarillo-rojiza, dependiendo de la variedad, pero siempre debe ser brillante, limpia y lisa, sin manchas oscuras ni magulladuras. Si lo compró verde puede dejar que se madure a temperatura ambiente; no lo guarde en el refrigerador porque el frío altera su sabor.

* Manzana: deben escogerse las que tengan la piel lisa y brillante, sin manchas oscuras ni partes blandas o magulladas, que indican puntos de descomposición. Resisten bien la temperatura baja, por lo que guardarlas en el refrigerador no les afecta, pero lo mejor es conservarlas en un lugar fresco.

* Melón: para reconocer un buen melón chino lo mejor es tocar y oler el círculo sin cáscara que tiene en uno de los extremos; si no está duro y tiene aroma, quiere decir que está en su punto. Ya maduro el melón puede guardarse en el refrigerador hasta dos días, de lo contrario, manténgalo a temperatura ambiente hasta que madure. Una vez abierto, cúbralo con plástico, pero no todo porque se fermenta más rápido.

* Membrillo: esta fruta debe ser de consistencia firme, casi dura, con la cáscara de un verde-amarillo brillante, sin manchas oscuras, golpes ni zonas o puntos blandos. Maduros pueden conservarse en el refrigerador no por mucho tiempo, porque luego le salen manchas oscuras; si están verdes déjelos madurar a temperatura ambiente.

* Naranja: las naranjas de cualquier tipo deben ser firmes, pesadas para su tamaño y con la cáscara lustrosa. El color no necesariamente indica el grado de maduración, pero las de color verde amarillento y las anaranjadas suelen estar ya maduras y dulces. No hay que comprar las que tengan zonas muy blandas o presenten manchas café oscuro, que es señal de maduración excesiva. De 10 a 15 días se conservan las naranjas a temperatura ambiente, pero la refrigeración las mantiene frescas por más tiempo.

* Nopal: esta verdura la encontrará con o sin espinas, pero debe escoger los nopalitos de color verde intenso, sin manchas y de consistencia firme. Los nopales sin espinas es mejor que los consuma de inmediato, pues se descomponen con facilidad, mientras que los que tienen espinas se pueden guardar en el cajón de las verduras, dentro del refrigerador, de dos a tres días.

* Papa: una buena papa debe ser de consistencia firme y apariencia tersa y limpia, de buena forma y pesada para su tamaño, no tener magulladuras, golpes ni signos de descomposición, como manchas verdosas u "ojos" con el centro seco.

* Papaya: se puede comprobar la madurez de esta fruta si cede un poco a una ligera presión con los dedos. También la puede comprar verde y muy maciza, para dejarla madurar en el frutero unos días. Una papaya madura dura sólo dos o tres días, y si la guarda en el refrigerador, retírele las semillas y cúbrala con plástico.

* Pepino: compre el de color verde oscuro, con la cáscara lisa y brillante; hay que desechar el que muestre manchas negras o amarillentas, así como el que se sienta blando al tacto. Para conservarlo fresco guárdelo en el cajón de las verduras del refrigerador, pero después de cinco días empezará a perder su frescura y ya no sabrá bien.

* Pimiento: elija el que esté brillante, con la piel de apariencia cerosa; deseche el que tenga arrugas o se sienta blando al tacto. Si lo guarda en el refrigerador, le va a durar hasta una semana.

* Pera: las peras mantequilla maduras ceden a una ligera presión de los dedos y son amarillo-rojizas, incluso doradas. Cuando están verdes son un poco más duras, pero conforme maduran se hacen más blandas al tacto.  La pera mota es siempre dura; cuando está blanda es que se está descomponiendo. Las de mantequilla son difíciles de conservar, por lo que se deben consumir lo antes posible, aunque aguantan uno o dos días en el refrigerador; las verdes pueden dejarse madurar en el frutero.

* Persimonio: un fruto maduro es pesado para su tamaño, con la carne firme, pero no dura, y la piel lisa y brillante de color anaranjado intenso. Aunque su color naranja indica madurez, es necesario guardarlo muy protegido en cajas pequeñas para que la pulpa se ablande un poco más y adquiera sabor, porque cuando está verde contiene tanino, sustancia astringente muy desagradable.

* Piña: se dice que cuando esta fruta está madura es muy fácil desprenderle las hojas internas de su penacho, aunque no siempre ocurre así; una piña en su punto de maduración despide una fragancia dulce y agradable. La cáscara y las hojas no deben presentar coloración café oscura. Si ya está madura la fruta, lo mejor es consumirla de inmediato, pero en el refrigerador puede durar unos pocos días más.

* Plátano: puede adquirirlos verdes e irlos consumiendo conforme maduran, o bien comprarlos ya maduros y comerlos en pocos días. De preferencia conserve los plátanos a temperatura ambiente, ya que si los refrigera se altera su sabor y apariencia.

* Rábano: debe escoger aquellos que estén firmes y brillantes; no deben ser ni demasiado duros ni esponjosos, pues es señal de que no están frescos. Para guardarlos, quíteles las hojas, lávelos muy bien y póngalos en el cajón del refrigerador; le durarán una semana.

* Sandía: para elegir una sandía en su punto fíjese que tenga la cáscara lisa y brillante, que sea pesada para su tamaño y de consistencia dura y maciza; no debe presentar golpes o manchas de decoloración.  Una sandía entera se conserva a temperatura ambiente de 10 a 15 días; ya partida debe guardarse en el refrigerador no más de dos o tres días, cubierta con plástico para que no se deshidrate.

* Tomate: debe escoger el que esté firme, con la piel tersa y brillante; debe ser algo pesados para su tamaño. No compre el que esté flojo, con magulladuras, manchas o reventado. Los tomates maduros deben guardarse en el refrigerador y consumirse en pocos días; los que no han madurado puede envolverse en papel periódico para que maduren o dejarlos en un lugar bien iluminado, pero que no les dé directamente el Sol.

* Toronja: una toronja de buena calidad es firme, pesada, con la cáscara lisa y brillante; según la variedad, tiene una coloración rosada o amarilla. Esta fruta se conserva a temperatura ambiente durante dos semanas, y en el refrigerador más de tres semanas.

* Tuna: se mantiene bien a temperatura ambiente sin pelar, pero ya pelada se conserva fresca dentro de una bolsa de plástico dentro del refrigerador. Las mejores son aquéllas que tienen la piel de color uniforme, sin manchas oscuras.

* Zanahoria: una buena zanahoria es dura, recta y de color anaranjado brillante. No compre la que esté agrietada, flácida o con manchas verdes o amarillas en la parte superior. Esta verdura, si la guarda en una bolsa de plástico dentro del refrigerador, durará hasta dos semanas sin perder sus propiedades nutritivas.  ¡Mejor en su punto!

* Zarzamora: cuando están maduras, las zarzamoras tienen un color casi negro,brillante y la pulpa es muy dulce. Deben guardarse en el refrigerador hasta que se vayan a consumir, pues una vez maduras fermentan con mucha facilidad.

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