En diez años, la Red ha experimentado un 'boom' y un posterior colapso, y ha revolucionado muchos aspectos de la vida cotidiana. Actualmente, tras diez años de desarrollo, reservar billetes de avión o consultar el periódico mediante Internet parece de lo más normal.¡FELICES 10, PAGINA WEB!
Publicado en el Periódico
EL NORTE.San Francisco, Estados Unidos.-Esta semana se celebró el décimo aniversario de la creación de la primera página web en EU, que consistía en tres líneas de texto, un enlace a un correo electrónico y otro a una base de datos científica.
La página tenía un diseño gráfico más simple que el de un telegrama, y por supuesto, ni música, ni color, ni movimiento, ni fotografías.
El responsable de esta creación fue Paul Kunz, un físico del Centro de Aceleración Lineal de la Universidad de Stanford (California), que se decidió a construir la página tras visitar el Laboratorio Europeo de Física, en Ginebra, Suiza. Fue allí donde conoció al programador británico Tim Berners-Lee, que había establecido el primer servidor de Internet, y entre los dos conectaron una computadora de Ginebra con otra de Stanford.
Esto significa que, por primera vez, se colocó una página Web en Internet.
Kunz volvió a California y el 12 de diciembre creó la que sería la primera página Web en una computadora de Estados Unidos.
Kunz no inventó la Red -los honores le corresponden a Berners-Lee- pero con sus demostraciones sobre el potencial de ésta, convirtió a este medio en un elemento básico, primero para la comunidad científica y después para la vida diaria del resto de la gente.
"No creo que hace diez años alguien pudiera prever que esto iba a crecer tan rápido", dijo Kunz en un simposium organizado por el Centro de Aceleración Lineal de Stanford.
Efectivamente, ya hay toda una generación de jóvenes para los que Internet parece haber existido desde siempre, y para quienes su utilización para reservar billetes de avión, consultar el periódico o una enciclopedia parece de lo más normal.
En 1991, en esta primera página sólo se podían hacer dos cosas: buscar direcciones de correo y de teléfonos del Centro de Stanford, y acceder a una base de datos; pero desde entonces, llegaron los gráficos y las fotografías, el movimiento, el sonido, y se creó una enorme industria alrededor del fenómeno.
En diez años, la Red ha experimentado un 'boom' y un posterior colapso, y ha revolucionado muchos aspectos de la vida cotidiana.
"Experimentamos un cambio más fuerte en unos pocos años que en muchas generaciones", señaló Christine Finn, autora del libro 'Un arqueólogo en Silicon Valley' en referencia a las transformaciones que produjo la Web.
Para Kunz, la Red es un ejemplo de cómo la comunidad científica resuelve un problema que sólo afecta a los propios científicos, pero con beneficios residuales para el resto del mundo. Por eso, es importante tener una comunidad científica saludable.
"Estamos resolviendo problemas que ni siquiera sabemos que tenemos. Y la Red es uno de los mejores ejemplos de ello", apunta.