EL ALMA DE LAS EMPRESAS
(Escrito por nuestro amigo Ricardo Nanjari)
Es imposible lograr una buena definición de lo que es el alma, pues su comprensión está fuera de la esfera de la razón y del intelecto. Sin embargo, creo que las empresas, al igual que las personas, tienen un alma, que se deja ver en el afecto, el amor, la comunicación y en la plenitud de la vida.

El alma de una empresa no la veremos reflejada en los estados financieros ni en las memorias, y menos en los organigramas. Es una cualidad o dimensión de la experiencia de la vida, de los que integran en algún momento de la historia, el grupo humano que llamamos empresa, permitiendo su desarrollo en el tiempo.

El alma se nutre de la belleza. Sin embargo, cuando pensamos en el trabajo, sólo considerando su funcionalidad, sin tener conciencia de su parte artesanal o artística, ni de su espiritualidad, entonces se está debilitando el alma.

Por eso, en el quehacer diario vemos empresas que tienen buenos resultados económicos, pero sus integrantes no disfrutan de esos éxitos, aún teniendo buenas retribuciones económicas. Son organizaciones en las que se castiga severamente el error, se vive en el estrés, no existe una sensibilidad ecológica, o simplemente, se recurre a cualquier método para obtener una ganancia, aún a costa de destruir al prójimo.

Las empresas están constituidas por muchas almas, por ejemplo, la de los empresarios que un día tuvieron una visión, la de las familias que crecieron y se desarrollaron en su alero, la de los hijos que se han educado como fruto del trabajo de sus padres, la de aquellos que se han sanado por las políticas de bienestar, la de los innovadores y talentosos que han permitido desarrollar ideas y proyectos para la institución.

Todos ellos conforman la historia y la cultura organizacional, que es el alimento de esta alma colectiva. Ocuparse de las personas es una parte fundamental del cuidado de la empresa, pero ello también supone el cuidado de las cosas. Una empresa que contamina, que no respeta los recursos materiales, que no cuida sus edificios, sus comedores y sus baños, también debilita su alma.

Cada persona, cuando le da significado y profundidad a su propia vida, a sus sueños y a su relación con los demás, está llenando de alma la empresa a la que pertenece.

Ricardo Nanjari
Julio 2008.

¡Puedes compartir esta lectura con tus amigos!
Sólo pásales esta dirección:
www.lecturasparacompartir.com/superacion/elalmadelasempresas.html

¿Te gustó este artículo?
¡¡Envíale un aplauso al que lo compartió!!
¿Que te pareció este artículo?
¡Aplausos! ¡Aplausos! ¡Excelente!
¡Está bien!
Perdóname, pero me aburrí un poco.
¿porqué no te pones mejor a ver la televisión?
Tu mail: 

Comentarios:


Gracias por tu participación y tomarte un minuto para mandar tu mensaje,
así contribuyes al mantenimiento de esta página.
Lecturas para compartir.  Club de lectura y amistad.  www.lecturasparacompartir.com