TRAC TAT DE UN AMOR
(Escrito por nuestro amigo Allan Bernardo)
Quisiera que todo ardiera en llamas, que se consumiera ese Amor que he mantenido vivo, ese suspiro a lo lejos, ese murmullo jamás oído, esa pasión intelectual tan profunda, esa daga que tanto le hace a mi corazón.

Así como algún día Ardieron nuestros labios, Fusionándose entre sí, con tanta pasión que escapábamos del Universo y nos perdíamos en Dimensiones Ocultas, invadidas de miedo y oscuridad, en el infinito, con tanto Amor, con tanta Ira, Ira por  necesitar más de ti que un Simple Beso, tan Simple, tan Profundo, lleno de Magia, nada Profético, totalmente Asfixiante, lleno de Vida.

Tomaste cosas que realmente a nadie le he dado, has robado una parte de mi Corazón, de la cual no sé si jugaste de una manera Hipócrita o de una forma Realista, si es que fue la primera, creo que nunca te di motivos para merecer tal tortuosa ventura, aunque lo disfrutes de una manera infinita, ya que así es tu naturaleza, te me antojas una abstracción  de Alguien quien se teme y se admira a la vez, solo me resta decirte que respeto esa parte sencillamente humana que conozco de ti, más no la comparto.

Mas aún, si fue la segunda, GRACIAS por internarte de esa forma en mi esencia, esperando que tomes lo mejor de ella y que no formen parte de "Recuerdos en un Cajón".

He explorado tu Universo propio y al igual que un Laberinto, no logro encontrar salida, estas en mi piel, constantemente lo puedo sentir, mas tu no lo sabes, ya que en el verdadero Amor, el Alma es la que envuelve al Cuerpo.

Esas cenizas las he guardado en un Cementerio, se que has muerto, tus ojos me lo dicen, tus palabras me lo confirman y no se si la Antitesis de mi amor es la culpable, mas tu no lo sabes, el Asesino he sido Yo. Te he quemado en una hoguera, "De una calle sin nombre", he sellado tus labios púrpura para no oír ningún murmullo, he cerrado mi mente ante tus lamentos, te he puesto en un Ataúd de Cristal, te he guardado en una Cripta, Jamás sabrás lo que encierra esto, “Más como un día me la diste, tu imagen poseo, que a diario lavan mis ojos, lagrimas de tu recuerdo”.

En mi Mente Existes más de lo que puedes existir, por eso era necesaria tu muerte, que mi inconsciente gritaba en el silencio y créeme que ante eso mi existencia es injustificada.

Pero ahora todo Arde, lo puedo oler desde cualquier Colina, el aire arrastra ese aroma de dolor en lo más profundo de la Sangre, en lo más profundo del Espíritu, en lo más profundo de la Esencia, en lo más profundo de  Ti, de tus labios, no puedo evitar que me asfixie y sucumba.

Lo he tenido que hacer, quiero que me Disculpes por eso, no debías hacerme más daño del que me has hecho ya, NO, ni Matarte es así de fácil, los recuerdos salen, unos tras otros, del pasado al presente, desgarrando mi piel, me encuentran, me invaden, me atraviesan, uno y cien a la vez, y causan dolor, demasiado dolor.

No quiero cerrar los ojos y negar la existencia del Cielo, lo he visto en todas sus formas y Caprichos, lo he sentido en tu Risa, lo he visto en Ti, y si al creer que Tierra esta ahora muy lejos de Cielo, basta decir que esa insignificante distancia ha unido más a Cielo y Tierra, se han conocido más, han vibrado juntos, y aún están separados, pero esperaré si así lo quieres, toda un eternidad, hasta que se fusionen Cielo y Tierra, Aunque muera en el intento.

Allan Bernardo González


 
 
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