ESCUCHAR EL AMOR
(Aportación de nuestro amigo Alberto Ruiz)
Hay momentos en que somos tímidos para expresar el amor que sentimos, por temor a avergonzar a la otra persona o avergonzarnos nosotros mismos, dudamos de decir "Te quiero"  y tratamos de comunicar la idea en otras palabras.

Decimos "Cuídate", "No manejes rápido", "Pórtate bien".  Pero realmente, éstas son diferentes maneras de decir "te quiero"  "eres importante" para mí" "me importa lo que te suceda", "No quiero que estés mal". A veces somos muy extraños. La única cosa que queremos decir y la única cosa que debemos decir, es la única cosa que no
decimos. Y aún así, porque el sentimiento es real y la necesidad de decirlo es tan fuerte, usamos otras palabras y signos para decir lo que realmente queremos decir.

Y muchas veces el significado nunca se comunica del todo, y la otra persona se siente ignorada y no querida.

Por ello, debemos ESCUCHAR EL AMOR en las palabras que las otras personas nos dicen. Algunas veces las palabras explícitas son necesarias, pero con mayor frecuencia, la manera de decir las cosas es aún más importante. Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto y amor que los sentimientos que son expresados de manera poco sincera.

Un abrazo o un beso impulsivos dicen "TE AMO", aún cuando las palabras digan algo diferente. Cualquier expresión de preocupación de una persona por otra dice "te quiero".  A veces la expresión es vulgar, a veces incluso cruel.

A veces debemos mirar y escuchar muy atentamente el amor que contienen.

Pero muy frecuentemente está allí, debajo de la superficie.

Una madre puede regañar a su hijo constantemente por sus notas o por no limpiar su cuarto. El hijo puede escuchar sólo el regaño,pero si escucha atentamente,  escuchará el amor debajo del regaño. Su madre quiere que él haga lo correcto, que sea exitoso. Desafortunadamente su preocupación y amor por su hijo emergen en su
regaño.

Pero también es amor.

Una hija regresa tarde a su casa, después de su permiso, y su padre la confronta con palabras amargas. La hija puede sólo escuchar la ira, pero si escucha atentamente, escuchará el amor debajo de la ira. "Estuve preocupado por ti" dice el padre, "porque me importas y porque te quiero. Eres importante para mí".

Decimos "Te amo" de muchas maneras:  Con regalos de cumpleaños y con notitas dibujadas, con sonrisas y a veces con lágrimas.  A veces mostramos nuestro amor cuando nos mantenemos en silencio, sin decir una palabra, y a veces incluso hablando bruscamente. A veces mostramos nuestro amor a través de la impulsividad.
Muchas veces tenemos que demostrar amor perdonando a alguien que no ha escuchado el amor que hemos tratado de expresar.

El problema de escuchar el amor es que no siempre entendemos el lenguaje de amor que la otra persona está
usando. Una chica puede usar las lágrimas o las emociones para decir lo que quiere decir, y su novio puede no
entenderla porque espera que ella hable el lenguaje de él.  Por ello, tenemos que esforzarnos por realmente escuchar el amor.

El problema con nuestro mundo es que la gente rara vez se escucha uno al otro. Oyen las palabras, pero no escuchan en las acciones que acompañan a esas palabras o en las facciones del rostro.
O la gente sólo escucha el rechazo o el malentendido. No ven el amor que está allí, debajo de la superficie, aún
cuando las palabras sean amargas.

Tenemos que escuchar el amor en aquellos que están alrededor nuestro. Si escuchamos atentamente, descubriremos que somos muchísimo más amados de lo que pensamos.

Escuchemos al amor, y descubriremos que, después de todo,el mundo es un lugar muy amoroso.

EL AMOR es feliz
Nos hace reír
Nos hace cantar
Nos hace estar tristes
Nos hace llorar
Nos hace buscar una razón
Nos hace pedir.
Nos hace dar.
Pero por sobre todo, nos hace VIVIR.

No es la presencia o la ausencia de la gente lo que hace la diferencia, porque una persona puede no estar solitaria aún cuando esté.

Algunas veces es bueno estar solo.  Pero eso no nos hace solitarios. No es un asunto de estar presente CON alguien.  El asunto es estar presente PARA alguien.

Así que recuerda:  Si amas a alguien díselo.  Recuerda siempre decir lo que sientes.

Nunca tengas temor de expresarte a ti mismo.  Aprovecha esta oportunidad para decirle a alguien lo que significa
para ti.

Aprovecha el día y no tengas reparos. Y lo más importante:  Permanece cerca de tus amigos y tu familia, porque ellos te han ayudado a ser la persona que eres hoy y eso es lo más importante.  Pasa este mensaje a tus amigos.

Haz la diferencia en tu día y en el de ellos.  La diferencia entre expresar amor y los rencores es que
los rencores a veces perduran más.

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