LA CARTA
(Escrita por nuestra amiga Ninitza)
Esta carta no le quiero poner fecha porque quién sabe la recibas alguna vez
o quizás nunca  te llegue.  Tampoco tiene nombre porque a quién si no a tí
puedo escribirle; quién si no tú puede entenderla.

La escribo porque esta noche me siento como errante.  No siento dolor, frío ni
hambre, ni pena. ni alegria ni tristeza, es como si estuviera entre la tempestad
y la calma; en medio de un camino del que no salgo ni entro, en medio de la luz
y de las sombras.

Esta carta no quisiera escribirla pero sigue su curso cual corriente tempestuosa
que desborda, cómo puede una mano detenerse si todo el ser así lo ordena...hace
28 años me escribiste que íbamos a vivir atados por la cadena irrompible de los
recuerdos y cuánta verdad encerraban aquellas palabras.  Hoy después de ese
tiempo aún te recuerdo y estás en mi corazón como cuando tenía 15 años fuiste
mi novio, mi amigo y mi confidente y luego el destino nos separó... nunca más supe
de tu existencia pero siempre te recuerdo porque sé que en algun lugar del mundo
también estoy en un rinconcito de tu bello corazón.

La lucha es cruel y sin descanso.

Dos fuerzas han chocado y no se vencen, hasta que una cede y se somete aumentando
el caudal de la más fuerte. Esta carta no he debido ni siquiera comenzarla, pero ¿quién
puede pedirle al cielo que no llore, al mar que no amenace, al mundo que no gire?

Te escribo esta carta y quién sabe si algun dia la leerás quien sabe si tu algun día
prenderás una computadora y tal vez llegues a este maravilloso lugar y sirva de
intermediario para volvernos a reencontrar y recordar los bellos momentos que vivimos
allá en aquellas épocas  juveniles.  Te escribo esta carta y quien sabe quede escondida
para siempre en el ciberespacio.

Te escribo sin fecha porque para mí no existe el tiempo sin tenerte.  No le pongo nombre
porque, al hacerlo recordaría que lo hacia juntando mis labios a los tuyos. No quiero
escribirte pero te escribo suspendida cual nube en el espacio que no quiere bajar ni
remontarse, porque al hacerlo perdería su forma, su color no existiría.

Te escribo con la necesidad del ciego que quiere ver su imagen y no puede, del mudo
que quiere gritar el nombre amado ahogándose el deseo en la garganta o del ser que
como yo, escuchó tu risa clara, leyó tus hermosas cartas de amor y hoy sufre en el mundo
del silencio.

Te escribo porque el amor es grande, porque cuando te escribo no vivo en este mundo,
no siento las lágrimas que, furtivas huyen de mis ojos, ni el grito sordo que intenta
escaparse de mi corazón. Por eso esta carta no tiene fecha ni tu nombre porque quizás
nunca puedas llegar a leerla ni yo a terminarla......

En memoria a un amor del pasado el cual lleno mi corazón de magia y por cosas del
destino tuvimos que encontrar caminos diferentes, pero sé que está en algun lugar del
mundo y en su corazón también existo como un bello recuerdo del pasado.

Ojalá seas muy feliz como una vez tú me lo deseaste a mí.

13.10.99

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