AMADA HIJA
    (Aportación de nuestra amiga Ninitza)
      Ayer empaquetamos lo que había quedado de tu niñez. Tienes casi 13 años, y
      nos dijiste que ya era tiempo de hacerlo. Así que llevamos tu casita de muñecas,
      la cunita y todos los juguetes propios de una niña al cuarto de los trebejos. Ahora
      quieres colgar carteles en tu cuarto, y guardar en él casetes y discos para que
      parezca el de una jovencita.

      Eres la tercera de nuestras hijas; por tanto, tu petición no nos sorprendió ni a tu
      papá ni a mí. Por tercera vez, la única sorpresa fue que sucediera tan pronto. ¿No
      acababas de nacer? ¿Cuándo dejaste de tenerle miedo a la oscuridad? ¿Cuándo
      fue la última vez que jugamos al escondite y que nos gritaste, tan fresca: "Aunque
      no estén listos, allá voy"?

      Ahora, aunque no estemos listos, aquí vienes, en parte niña, en parte mujer, llena
      de contradicciones, ansiosa de ir más allá de lo que ya sabes, para indagar cosas
      nuevas e interesantes.

      Esto quiere decir, ahora que casi eres ya una adolescente, que en los próximos
      años te sorprenderás de lo poco que tu papá y yo sabemos acerca de lo que está
      de moda, sobre lo que ya no se usa, o sobre lo que es lo más refinado. Es muy
      probable que si algo nos gusta a nosotros, a ti te desagrade; que cuando charlemos
      con tus amigos, te sientas incómoda; que cuando no te permitamos hacer algo, nos
      digas que las otras jovencitas de tu edad lo hacen.

      En consecuencia, en ocasiones pensarás que somos los padres más torpes, malos
      e injustos que jamás hayan existido. Yo creo que eso está bien, ya que te queremos
      lo suficiente como para correr el riesgo de no agradarte siempre.

      Cuando nos encontramos muy cansados, tu papá y yo sentimos la tentación de decirte:
      "Bueno, pues, hazlo. Haz lo que quieras". Pero nos para en seco la conciencia de lo
      que suele ocurrir a los hijos de padres indolentes. Nosotros dos somos anticuados
      en el sentido de que creemos que la vida es un don que debe alimentarse, y esto es,
      precisamen-te, lo que los padres deben hacer con sus hijos.

      Lo que hace que la paternidad resulte a veces tan difícil es saber que no existe un
      billete seguro para la vida adulta; que no podemos llevarte de la mano hasta ella.
      Es un viaje que tienes que hacer sola. Lo único que podemos prometerte es nuestro
      inalterable compromiso contigo, incluso cuando lo que tú desees sea que nos
      vayamos muy lejos de tu presencia. Podemos ofrecerte nuestra guía, contarte
      nuestras experiencias, y hacerte algunas recomendaciones; pero a ti te tocará decidir
      si nos haces caso o no. Lo que tú decidas es responsabilidad tuya.

      A veces resulta difícil contener la prisa por crecen Lo creas o no, hijita, yo, tu madre,
      puedo recordar cómo es eso. Tener 13 años es ser una promesa que está a punto de
      cumplirse. Te esperan sueños por realizar, gente que conocer; la independencia está
      a un paso, y te hace señas. Pero recuerda siempre que esto no sucederá de la noche
      a la mañana, aunque así lo desees.

      No hace mucho, cuando querías que te prestara atención pero creías que no te hacía
      caso, me tomabas la cara entre las manos y me advertías: 'Mami, óyeme con los ojos
      y veme con el corazón".

      ¡Cuántas cosas nos has enseñado! Siempre has sido soñadora, poeta; siempre has
      buscado el arco iris después de la lluvia. ¡Gracias, hijita por la felicidad y belleza que
      nos has dado! Ojalá que siempre veas la vida no sólo con los ojos, sino. también, con
      el corazón.

      Te quiere, tu madre Patricia Sherlock.

      ¿Te gustó este artículo?
      ¡¡Envíale un aplauso al que lo compartió!!
      ¿Que te pareció este artículo?
      ¡Aplausos! ¡Aplausos! ¡Excelente!
      ¡Está bien!
      Perdóname, pero me aburrí un poco.
      ¿porqué no te pones mejor a ver la televisión?
      Tu mail: 

      Comentarios:


      Gracias por tu participación y tomarte un minuto para mandar tu mensaje,
      así contribuyes al mantenimiento de esta página.
      Lecturas para compartir.  Club de lectura y amistad.  www.lecturasparacompartir.com