Mis queridos amigos, antes de empezar la lectura del texto, quisiera pedirles encarecidamente que cuando lo culminen de leer me hagan llegar sus opiniones y apreciaciones, es el primer texto que al fin puedo escribir........ espero que les guste. Su amigo de siempre Angel Bastidas Caro.EL MATRIMONIO, UNA EMPRESA Y UN CUERPO
(Escrito por nuestro amigo Angel Bastidas Caro)Hola mis queridos amigos, hoy quiero compartir una experiencia cotidiana con ustedes.
Viajaba el día de ayer en un taxi, rumbo al Instituto Nacional del Ojo (INO), el chofer que nos daba el servicio era de aproximadamente 70 años (luego nos confirmaría de tener 72 años); en el trayecto conversaba con mi esposa sobre el número de hijos, que generalmente las parejas peruanas tienen aquí en nuestro país, también conversábamos sobre los derechos de las mujeres y como éstos han ido sufriendo cambios a través del tiempo, sobre las responsabilidades y obligaciones que hoy en día les corresponde a las mujeres en el hogar y sin darnos cuenta pedimos al chofer su opinión a partir de la sutil pregunta…
¿Señor cuantos hijos ha tenido usted?... la misma que fué contestada con “solo 7 hijos” después de la clásica broma de que eran tiempos en que no había televisión, siguió una definición muy interesante de lo que debemos entender hoy en día sobre el matrimonio y empezaba algo así:
“El matrimonio es una empresa en la que dos socios se unen para con su capital (sentimientos, valores, costumbres, principios, formas de vida y crianza) iniciar una empresa que durará toda sus vidas, el producto de esa empresa son los hijos en los cuales los socios han tratado de establecer o formar algunos principios de vida, que si fueron bien establecidos u orientados, al estos productos salir al mercado (casarse y/o desempeñarse independientemente) podrá con buena suerte generar regalías a los socios fundadores, en esa medida es que entonces podrá recuperarse en forma material (regalos, cosas, propinas, bienes) los sentimientos que supimos establecer en nuestros productos (hijos)” y a continuación nos dio una lección muy importante de cómo debemos entender la relación de pareja al decir:
”En el matrimonio la relación de pareja se da como si fuera un cuerpo en el cual existen dos ojos, dos brazos, dos manos, dos pies, dos riñones, etc., es que acaso una mano puede dañar a la otra y hacerlo de tal modo que la podría inutilizar, o lo haría así cualquier órgano par de nuestro cuerpo a su homólogo, no ocurre que cuando una mano es herida, la otra prestamente la ayuda en esa injuria, y la sujeta si se cortó, o la acaricia aminorando el dolor si la otra se golpeó, no ocurre lo mismo con nuestras extremidades inferiores, con nuestros riñones que si uno de ellos falla el otro asume las funciones del órgano enfermo, entonces porqué las parejas actuales siempre se agreden y dañan hoy en día, sabiendo que son parte de una unidad o cuerpo”.
La verdad la conversación se torno interesante y ejemplizadora, pero tan significativa fué que cuando paró el carro, nos dimos cuenta que habíamos llegado a nuestro destino y con admiración y comunión de ideas teníamos que despedirnos de nuestro casual interlocutor.
Quería compartir esta experiencia con ustedes mis queridos y entrañables amigos.
Espero tengan una hermosa semana.
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