LAS ESTRELLAS TAMBIÉN LLORAN AL NACER
(aportación de nuestra amiga
Soraya Alejandra Italiano)
Una imagen en rayos-X de un grupo de estrellas muy jóvenes revela que, como los bebés, son capaces de desarrollar una considerable actividad.

Las protoestrellas, estrellas aún en la etapa previa al inicio de  actividad estelar, no son entes precisamente tranquilos. Imágenes tomadas mediante el telescopio espacial de rayos-X Chandra muestran que este tipo de objetos produce estallidos de radiación X muy potente. El plasma que genera estos rayos se encuentra 10 veces más caliente y es entre 100 y 100.000 veces más brillante que las protuberancias que experimenta nuestro propio Sol. En esta fase, su horno de fusión de hidrógeno ni siquiera ha empezado a quemar, de manera que aún no se las considera estrellas maduras.

Las protoestrellas detectadas no habían sido observadas antes porque la radiación que emiten fuera del espectro de los rayos-X queda bloqueada por el polvo y las nubes moleculares que las rodean y que se interponen entre ellas y nosotros. Con el Chandra, esta dificultad ha podido ser superada.

Los objetos observados son de dos tipos. La clase 0 tiene apenas unos 10.000 años de edad, y la clase I unos 100.000 años. En términos humanos, se puede decir que se trata de auténticas estrellas bebé, equiparables a niños de 1 día y de una semana, respectivamente.

La transición de una clase a la otra viene marcada por cambios en el espectro infrarrojo de la protoestrella, debido a que la nube de gas y polvo que las rodea va disminuyendo. Chandra ha observado rayos-X procedentes de 17 estrellas de clase I, situadas en la nube molecular de Ofiuco, a unos 500 años luz de la Tierra. Observando en una región distinta, en la constelación de Orión, se encontraron signos de actividad en la clase 0.

Los astrónomos se muestran sorprendidos al ver que una estrella que acaba de nacer a partir de una nube molecular fría (apenas unas decenas de grados Kelvin), puede llegar a generar tan rápidamente plasma caliente con una temperatura de 10 a 100 millones de grados Kelvin. Es posible que el giro de las protoestrellas y la convección sean los responsables de los estallidos de rayos-X detectados por el Chandra. En cuanto la estrella se condense más y empiece a quemar hidrógeno, seguramente entrará en una fase de tranquilidad y estabilidad semejante a la del Sol.

Precisamente, nuestra estrella debió nacer hace unos 5.000 millones de años a partir de una nube molecular semejante. Gracias al estudio de las protoestrellas, podemos conocer nuestro propio pasado.

En las investigaciones ha participado personal de la Kyoto University,  del Nobeyama Radio Observatory, National Astronomical Observatory of Japan, y de la University of Colorado.

Información adicional en:
http://www.astro.psu.edu/users/tsuboi/HEADpress/pressRelease
http://www.astro.psu.edu./users/tsuboi/HEADpress/pressConf/
http://www.psu.edu/

Imagen:
http://www.astro.psu.edu./users/tsuboi/HEADpress/pressRelease/OMCfalse001104.jpg
(Posición de las protoestrellas vistas mediante rayos-X.) (Foto: Penn State U.)


 
¿Te gustó este artículo?
¡¡Envíale un aplauso al que lo compartió!!
¿Que te pareció este artículo?
¡Aplausos! ¡Aplausos! ¡Excelente!
¡Está bien!
Perdóname, pero me aburrí un poco.
¿porqué no te pones mejor a ver la televisión?
Tu mail: 

Comentarios:


Gracias por tu participación y tomarte un minuto para mandar tu mensaje,
así contribuyes al mantenimiento de esta página.
Lecturas para compartir.  Club de lectura y amistad.  www.sysop.com.mx/lecturasparacompartir