Sé que cuando recibas esta carta no te afectará lo que pongo en ella, ya que seguirás teniendo tantos admiradores como, por desgracia, siempre has tenido. Cuando nos presentaron, apenas me gustaste. Fue el paso de los díasQuerida amiga
Fue tanto el gusto que le
cogí a nuestra relación que ya apenas salía con mis
compañeros. Poco a poco me fui apartando de ellos, unos porque no
te querían y me aconsejaban que te dejara y otros porque también
estaban
enamorados de ti, y no quería
compartirte con ellos.
Nuestra relación cada vez se hacía más íntima. Yo no vivía sino para ti. Mi primer error fue dejar de lado a mi familia. Más tarde y, también por tu culpa, perdí mi trabajo porque no le prestaba la atención suficiente.
Terminaron por despedirme.
Pero nuestra relación
seguía hacia delante. Era tal la dependencia que tenía por
ti que ya apenas podía hacer nada si no te tenía a mi lado.
Con todo hay que añadir que el tren de vida al que me tenías
sometido. Pronto tuve que
robar para poder estar juntos
aunque tú, no contenta con lo que estabas haciendo a mi vida, cada
vez me exigías más. Has deteriorado mi vida, mi salud, mis
proyectos, mi libertad……
Gracias a Dios me he dado
cuenta a tiempo de que tu relación sólo me trae desgracia.
Es por eso que he decidido escribirte estas líneas para romper definitivamente,
con la esperanza de que todo aquel que lea esta carta y
tenga la desgracia de haberte
conocido, también pueda darse cuenta a tiempo de que también
destrozaras su vida.
HASTA NUNCA
P.D. si tienes la desgracia de conocerla, y tu amor por ella te impide dejarla, pide ayuda y, sobre todo, no se la presentes a ningún amigo que quieras de verdad.
DIRIGIDA A: LA DROGA