Todos sabemos que las palabras pueden herir más que un golpe. Las frases que losPALABRAS QUE MATAN.
(publicado en el periódico EL NORTE, Enero del 2000)
padres utilizan, forman parte del esquema que el niño tiene de sí mismo.La introversión y el aislamiento, no son casualidad.
Por: Azeneth S. López
(17/01/2000).-Todos sabemos que las palabras pueden herir más que un golpe. Muchas
de las cosas aparentemente inofensivas que con tanta facilidad salen de nuestra boca,
- como ‘¿Por qué no eres como tu hermano?’ - pueden causar severo daño emocional y
acabar con el auto-estima de un niño. Las frases que los padres utilizan, forman parte del
esquema que el niño tiene de sí mismo. Las palabras son como un espejo en el que el
pequeño ve reflejada información vital, acerca de quién es, qué se espera de él y qué va
a llegar a ser.Es fácil dañar sutilmente a nuestros hijos con palabras, casi siempre con la creencia
equivocada de que estamos haciendo lo correcto para enseñarlos a que se comporten.
La mayoría de los niños son ‘resistentes’ a estos comentarios y pueden manejar alguna
frase hiriente que ocasionalmente sea dicha por sus padres. Sin embargo, mientras más
enterados estemos de las frases potencialmente dañinas, más capaces seremos de
encontrar otros modos de influenciar positivamente a nuestros niños.Un grupo de profesionales sobre salud mental y algunos padres de familia fueron
interrogados por el profesor en Psicología y director del Centro de Servicios Psicológicos
en la Universidad de Fairleigh Dickinson, el doctor Charles E. Schaefer, acerca de las
formas en que los papás les hablan a sus hijos y las palabras que nunca deberían ser
dichas. Aunque ambos grupos consideraron que regañar, gritar o criticar a los hijos no es
un problema agudo, coincidieron en remarcar lo que los padres deben evitar decir a sus
hijos. A continuación le damos los resultados de la encuesta.Atención : Si usted encuentra que usa frecuentemente las 10 frases de ‘bandera roja’ que
se mencionan en este artículo y siente que no puede dejar de decirlas, es importante que
pida ayuda a un profesional o a organizaciones como la norteamericana "Parents Anonymous" http://www.parentsanonymous-natl.org/.
1.Etiquetar
¡Burro! Eres un tonto.
Como siempre, echando todo a perder..¿qué más se puede esperar de tí?
¿Con lo fea que estás?
Eres un fracasado. Mírate, no eres nadie.Por qué hacen daño: Las palabras de los papás son ‘ley’ para un niño. Si la expresión
para definir a un niño (etiqueta) es ‘tonto’, ‘mocoso’ o ‘bebé’, tarde o temprano éste va
a creer que es así es. Por el hecho de que las ‘etiquetas’ atacan directamente la
personalidad del pequeño y no un comportamiento específico, éstas disminuyen la
autoestima y tienden a ser una ‘profesía’ de integración personal. Una niña a la que
siempre se le diga ‘torpe’, seguramente evitará bailar o practicar algún deporte, por
ejemplo. Así también, un niño señalado como ‘tímido’, seguramente evitará el contacto
directo a los ojos y el trato con adultos.Qué decir en lugar de éso : Dirija el comentario directamente al comportamiento o actitud
del niño que necesita ser disciplinado. Por ejemplo, en lugar de decir “Eres un
desordenado”, diga “tu habitación está muy desordenada. Recoge tus lápices y libros”.2. Negar o condicionar el amor. Rechazar.
Házte para allá, no me molestes.
Ojalá nunca hubieras nacido.
Nadie podría amarte.
Qué decepción. Me das vergüenza. Ni digas que eres mi hija.Por qué lastiman: El rechazo hace sentir un fuerte disgusto o un deseo de separación
para con tu hijo. Para un niño, no ser amado por la persona que la trajo al mundo, le
da aentender que realmente no merece ser amado. Lo que los niños necesitan de sus
padres, más que ninguna otra cosa, es sentir que son amados incondicionalmente por
quienes son, no por lo que hagan o los errores que cometan.Alternativas: Demuéstrele diariamente su afecto con mensajes verbales (‘Te quiero
mucho’, ‘Eres muy especial para mí’, ‘Te amo’) y con expresiones físicas (abrazos,
palmadas en la espalda, besos).3. Hacer predicciones negativas
Tú nunca llegarás a ningún lado.
A ver si no te meten a la cárcel un día de éstos
Gente como tú no triunfa nunca.Por qué perjudican: Los niños tienden a ser lo que pensamos de ellos. En alguna
ocasión, un ministro visitó una prisión para hablar con los reclusos. Les preguntó que
a cuántos de ellos les habían dicho de niños, que iban a terminar en la cárcel. El
ministro se quedó sorprendido cuando vió que casi todos los presentes levantó la
mano. Los papás necesitan creer en sus hijos y pensar un buen futuro para ellos.Qué decir en lugar de eso: Estás pasando por momentos difíciles, pero quiero que
sepas que nunca me cansaré de creer en tí.4. Hacerse las víctimas. Chantajear.
Me desesperas. Haces que pierda la paciencia.
Por tu culpa tu mamá y yo nos vamos a divorciar.
Si te quedas con tu abuelita me voy a sentir muy solo y me voy a enfermar.Por qué hace daño: Hacerse las víctimas significa culpar a los niños por las acciones
de otros. Es muy fácil echarles la culpa a los niños por los problemas de otros miembros
de la familia. Son un blanco fácil y conveniente para algunos. Pero si nuestros niños
aprenden a ser responsables de sus actos, debemos darles el ejemplo con nuestro
comportamiento de lo que es estar conscientes de nuestros errores y limitaciones.Sugerimos: Si pierde la paciencia o el control de sí mismo, tan pronto como se recupere,
discúlpese con su niño, diciendo algo como “perdóname por gritarte. Estoy muy cansado
hoy y necesito trabajar más en eso de controlar mi temperamento”.5. Ser perfeccionistas
¿Por qué sólo obtuviste el segundo lugar? Seguramente no lo hiciste como te enseñé.
¿Sacaste 97?¿Qué pasó con los otros tres puntos?
No regreses si no pasas ese examen.Por qué es hiriente: Los padres perfeccionistas presionan a su hijo para que sea el
mejor jugador de soccer o que saque sólo calificaciones excelentes en la escuela. El
mensaje inconsciente de esta petición , es :No eres lo suficientemente bueno así como
eres. Darle falsas esperanzas o pedirle algo superior a sus posibilidades, solamente lo
lleva a perder su auto-estima.Qué decir en lugar de éso: Para acentuar lo positivo, puede decir algo como: Qué buen
trabajo hiciste tantos 10 en tu calificación’ o bien ‘Hiciste una buena carrera. Empezaste
con fuerza y terminaste con una explosión de velocidad..”6. Comparar
¿Por qué no puedes ser como tu hermana?
¿Dices que te esfuerzas? Por favor, yo estudiaba seis horas más que tú, cuando tenía tu
edad y salía mejor en mis calificaciones.
¿Por qué todos tus amigos son educados y tú no?Por qué es perjudicial : Cuando le dice a su hijo que no está siendo lo suficientemente
bueno como su hermano, está cosiendo los hilos del resentimiento y provocando una
amarga rivalidad entre sus niños. Ellos no deben sentirse en competencia con otros
miembros de la familia, porque uno de ellos inevitablemente se va a sentir devaluado
e inferior a los demás. Aún las comparaciones positivas pueden tener un efecto
contraproducente. Cuando usted dice: Eres mejor para el tenis que tu hermano, hace
mayores los sentimientos de competencia y discordia entre familiares.Qué decir : En lugar de comentarle 'Eres mucho mejor como portero que lo que era tu
hermano a tu edad', mejor diga 'En el último año has mejorado bastante, te felicito'.7.Humillar
Debería darte vergüenza cómo te portas…pareces un bebé.
No puedo creer que tengas miedo…eres un gallina.
Te juntas con puros tontos…Por qué es hiriente:Cuando se le humilla, un niño se siente imperfecto o torpe ante
un error o falta. La humillación, en vez de impulsar a que el niño entienda su falla y
cambie, lo desmoraliza. Algunos padres avergüenzan a su niño en público,
puntualizando las debilidades del pequeño, por ejemplo, orinar en la cama, no
saberse bañar solos, u otros. La vergüenza tiende a conducir a un urgencia por huir
o distanciarse de la fuente de humillación, lo cual conduce a la consiguiente
desintegración familiar.Cómo suplirlo: En lugar de decir 'Eres muy grande para llorar', diga 'A veces es
difícil compartir. A la próxima vamos a poner tus juguetes favoritos en otra parte.'8. Maldecir
¡¡Chin...%#(& contigo!!
Vete al diablo
¡Maldito seas!Por qué hace daño: Pocas cosas hay más crueles y devastadoras que ser
verbalmente atacado por un padre de manera obscena, profana o grosera. Los niños
dependen casi enteramente de las reacciones de sus papás, para saber si son buenos
o malos, inteligentes o tontos, si son amados o no. Son muy vulnerables
emocionalmente. Un niño es capaz de interiorizar la hostilidad de sus padres y sacar
las peores conclusiones acerca de sí mismos.Qué decir: En lugar de una exclamación, de una frase acertiva sobre lo que el niño
hizo mal y por qué es inaceptable su conducta. Por ejemplo “Cuando dejas la cocina
toda desordenada le vas a dar más trabajo a alguien más. Limpia la mesa enseguida
y recoge lo que tiraste.”9. Amenazar
Si no vienes en este momento, me voy a subir al carro y te voy a dejar aquí.
Si vuelves a hacer eso otra vez, le voy a hablar a la policía para que venga por tí.
Si te portas mal, ya no te voy a querer.
Cállate. No me hables así porque te golpeo.Por qué es hiriente: Una amenaza es una frase exagerada de peligro latente que
algunos padres utilizan para intimidar o aterrorizar a los niños. Por ejemplo: Voy
a quebrar cada uno de tus huesos si no te comportas”. Las amenazas crean un
clima de miedo y hacen sentir al niño que vive en un mundo hostil e inseguro. Una
amenaza de abandono es particularmente traumática para los pequeños, debido a
que son muy vulnerables y dependientes de sus padres en sus necesidades
básicas de supervivencia.Qué decir: Los niños no necesitan amenazas, sino advertencias. Una advertencia
es una frase realista de “si…entonces”, tal como “si sigues tratando de pellizcar a
tu hermana, tendrás que irte a dormir ya”.10. Provocar sentimientos de culpa
¿Cómo pudiste hacerme eso, después de todo lo que yo hago por tí?
Voy a morir de un coraje, por tu culpa.
Si no fuera por tí, estaríamos en otra situación más agradable.Por qué lastiman: Los niños a los que se les hace sentir culpables por errores
normales que están
fuera de su alcance, les hacen creer que ellos son responsables de cada cosa
negativa que suceda en la familia, lo cual, les traerá un agobiante sentimiento de
culpa. La culpa excesiva puede inhibir la adpción de decisiones y/o comportamientos
nuevos o autónomos, por miedo a ofender a los padres.Qué decir: Por ejemplo: “Está mal tomar algo que le pertenece a alguien más, sin
consultarle primero. ¿Cómo te sentirías si tu hermano se lleva tu patineta sin
preguntarte?”Estas son algunas de las frases que los padres deben evitar decir a sus hijos a toda
costa. El daño que pueden producir puede repercutir en muchas de sus facetas
adolescentes y adultas y repetirse de generación en generación, provocando malestares,
división y conductas indeseables en los que son el futuro de una sociedad.Para quienes estén interesados en aprender más sobre el trato adecuado a los niños,
puede consultar, entre otros títulos, "TEACH YOUR CHILD TO BEHAVE: DISCIPLINING
WITH LOVE FROM 2 TO 8 YEARS", escrito por el profesor Charles E. Schaefer.