Durante la Segunda Guerra Mundial en una retirada del ejército americano, un soldado fué alcanzado por una granada y herido de muerte. El capitán ordenó dejarlo y continuar la marcha, pues los enemigos les seguían de cerca.FIDELIDAD A LA AMISTAD.
Uno de los soldados, amigo íntimo del moribundo, se dirigió corriendo hacia él, arriesgando la vida, y entre las balas y granadas enemigas, lo cargó sobre sus hombros. Al alcanzar a los demás, el capitán le dijo que para que había arriesgado la vida inútilmente, pues su amigo venía ya muerto.
El soldado le contestó que era verdad, había muerto sobre sus hombros, pero al cogerlo moribundo le había dicho: "Sabía que vendrías por mí".
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