Karla TorresARREPENTIDOS DEL TATUAJE
(Publicado en el Periódico EL NORTE)
www.elnorte.com
Monterrey, México (9 noviembre 2008).- Al principio, la idea de tatuarte te pareció de lo más divertida, intrépida, romántica o desafiante. Un tatuaje significaba algo único y para toda la vida, ¿pero qué fue lo que pasó, que después de unos años la idea ya no sonó tan "cool"?¿Qué pasa si te tatuaste el nombre de ese amor "eterno" que luego te puso el cuerno? ¿Y si te arrepientes a los 30 años de ese Demonio de Tazmania que te grabaste en el antebrazo y que te parecía tan gracioso a los 18?
A veces, el remedio sale más caro que la enfermedad, pues aunque sí es posible borrar de tu piel un tatuaje, te saldrá más costoso quitártelo, esto sin contar que los cuidados que tendrás que cumplir serán muy tediosos, afirman quienes ya han vivido esta situación.
Por eso, es importante que pienses muy bien antes de dibujar algo permanente en tu piel.
De acuerdo con un estudio realizado por la Sociedad Americana de Dermatología en Estados Unidos, 1 de cada 5 personas que se ha hecho un tatuaje se arrepiente de haber marcado su piel y querría quitárselo.
En Monterrey, la situación no es muy diferente, pues es común que pacientes lleguen a los consultorios de los dermatólogos con la petición de que les borren un tatuaje.
¿Las razones? Hay muchas: desde eliminar el nombre de una ex pareja o borrar una imagen que ya no significa nada, hasta quitar un tatuaje mal hecho, señala Jorge Ocampo Candiani, jefe del departamento de Dermatología del Hospital Universitario.
"Es extremadamente frecuente. Muchas veces la persona se arrepiente en el mismo día o sus papás lo notan y, en ese mismo instante, quieren acudir a consultar con nosotros.
"Otras, la persona amada (por la que se hicieron el tatuaje) ya no es significativa en su vida y la quieren borrar. También llegan personas que se tatuaron las cejas, labios y que la forma que les dejaron no era la que esperaban", explica el médico.
Un ejemplo es el caso de Karina Cázares, de 30 años, quien hace cinco años se tatuó una mariposa arriba del tobillo y luego de tres años decidió quitarla porque a su novio no le agradaba el tatuaje.
Sin embargo, el tratamiento ha sido costoso, doloroso y muy tedioso, pues los cuidados que el paciente debe llevar son muy específicos.
"A él (a su novio) le chocan los tatuajes. Tiene un estereotipo de la gente que tiene tatuajes, entonces me lo quité. Fui a un centro dermatológico.
"Me salió muy caro, casi en 10 mil pesos (la sesión de láser le costó 5 mil pesos, más medicamentos) y el tatuaje me salió en 700 pesos... Sale peor el remedio que la enfermedad. Sí es doloroso, el láser te quema la piel".
Hace seis años, Alejandra Martínez estaba enamorada de su novio y entonces decidió que se tatuaría la inicial del nombre de su pareja en la parte superior de la espalda. La idea le parecía muy romántica.
Ahora, algunos años y unos novios después, la profesionista de 25 años tomó la decisión de borrar la inicial de su ex. Pero ella no fue con un dermatólogo para quitárselo, en lugar de eso acudió de nuevo a su tatuador para pedirle que cambiara la forma del dibujo.
"Cuando cortamos me lo dejé ahí porque era como un recordatorio de algo para mí. Ahora no me lo borré, me lo cambié porque ya no le vi el caso a seguir teniendo la inicial en mi espalda.
"No quise borrarlo, porque además de que es carísimo el tratamiento, me gustan los tatuajes. Tengo siete en varias partes. Fui a que me hicieran una flor. Me costó hacerme ése como hacerme uno nuevo, 700 pesos", platica la joven.
El aprendizaje que esta experiencia le dejó es simple: no volver a grabar en su piel nada que le recuerde a una pareja.
Los tatuadores coinciden en que mucha gente prefiere ir con ellos a eliminar imágenes indeseadas, pues es considerablemente más económico hacer esto, que pagar un tratamiento dermatológico.
"Sí es muy común que venga la gente aquí con nosotros a querer cambiarse un tatuaje, de esas personas la mayoría viene porque les hicieron mal el tatuaje, porque en el lugar a donde fueron no se los dejaron bien", comenta César Castillo, tatuador profesional con más de 17 años de experiencia.
"También están los casos en los que la gente viene porque quiere que les cambiemos el nombre de alguien, de un novio o una novia con el que ya tronaron".
Los tratamientos
Si años más tarde ese dibujo que muy valientemente te tatuaste en la espalda, cuello, brazo o pierna, ya no resulta tan atractivo ni enigmático o te está causando algunos problemas en el trabajo, no te preocupes: hay solución.
Existen varios métodos que dermatólogos y cirujanos plásticos utilizan para borrar la tinta de la piel. No obstante, no son muy económicos y el tratamiento podría tardar varios meses o años.
Los tratamientos más comunes son la cirugía plástica, en donde se extirpa la totalidad del tatuaje, se sutura y el tamaño de la cicatriz varía de acuerdo al tamaño del dibujo; la aplicación de quimioexfoliantes (parecido al peeling químico); y la dermabrasión, raspado del tatuaje con fresa de diamante.
El láser, sin embargo, es la técnica más utilizada por los médicos.
"En la actualidad es el tratamiento más efectivo, seguro, y que deja menores cicatrices. Son lásers de alexandrita o rubí. El especialista es la persona idónea para quitarlos.
"Existe una gran variedad de lásers que no son efectivos o que pueden dejar cicatrices importantes, así que hay que informarse bien", recomienda Ocampo.
Los precios del tratamiento láser varían de acuerdo con el número de sesiones.
"Entre más grande es mayor el número de disparos. Va desde los mil 500 pesos en adelante por sesión. En ocasiones se necesitan muchas sesiones. Puede llevar desde semanas a años el retirarlos. Normalmente usamos anestésico local para evitar molestias", agrega el experto.
Lo primero: estar seguro
Ya lo meditaste mucho tiempo, elegiste el diseño ideal, o bien, sabes que esa persona es el amor de tu vida, y estás listo para hacerte el tatuaje, aquí te van algunas recomendaciones para que tu satisfacción sea completa:
1. Checa bien el lugar en donde te lo van a a hacer. "Es muy importante ir con un profesional, que tome todas las medidas de salubridad y que además haga un buen trabajo a la hora de realizar el tatuaje", recomienda Castillo.
2. Piensa muy bien en las consecuencias que el tatuaje podría traer a tu vida, ya sean amorosas, personales o profesionales. "Hay que estar muy seguros de lo que te vas a hacer porque es para toda la vida, si es que no te lo quitas. Y quitártelo no es tan sencillo", dice Cázares, a quien su arrepentimiento le ha costado dinero y dolor en la piel.
3. Si no estás plenamente seguro de tu decisión, no te marques la piel.
"No hacemos un tatuaje si no vemos a la persona convencida. Tienen que estar seguros y convencidos de lo que van a hacer porque el tatuaje es para siempre y quitárselo no es barato. Además, obvio, no tatuamos a nadie que venga alcoholizado o bajo el efecto de alguna sustancia, ¿no?, por ética", añade Castillo.Si ya lo pensaste, viste todas las posibles consecuencias y aun así estás decidido, adelante, entonces seguro no es una decisión tomada tan a la ligera. Y sólo el tiempo lo comprobará.
¡Puedes compartir esta lectura con tus amigos!
Sólo pásales esta dirección:
www.lecturasparacompartir.com/actualidad/arrepentidosdeltatuaje.html